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Cómo Encontrar el Equilibrio entre Dar y Recibir en la Pareja

pareja ensamblando rocas que ilustran el equilibrio entre dar y recibir en la pareja

Equilibrio entre Dar y Recibir en la Pareja

En el amor, todos damos y recibimos de maneras distintas.
Pero cuando uno de los dos entrega más de lo que recibe, o espera recibir sin ofrecer, el amor pierde su armonía natural.
El equilibrio entre dar y recibir en la pareja es una de las claves más profundas del bienestar emocional y del enriquecimiento mutuo en la pareja.

En mis años acompañando procesos con Constelaciones Familiares, he visto que muchas parejas no fracasan por falta de amor, sino por la dificultad de mantener este equilibrio invisible.
Las 3 Leyes del Amor de Bert Hellinger y su comprensión puede transformar por completo la manera en que nos relacionamos.

La Ley del Equilibrio: La Danza del Dar y Recibir

En toda relación existe un intercambio constante de energía, atención, palabras, gestos y emociones.
Cuando ese intercambio fluye, ambos se sienten vistos, valorados y en paz.
Pero cuando uno da demasiado o deja de recibir, se produce una tensión emocional que tarde o temprano se manifiesta en forma de distancia, culpa o resentimiento.

“El amor crece cuando damos con alegría y recibimos con gratitud.” — Bert Hellinger

Desde la mirada sistémica, el equilibrio no se mide por cantidad, sino por sensación de justicia emocional.
Cada uno siente que lo que entrega tiene eco en el otro, que hay una reciprocidad viva.

Cuando el Desequilibrio Rompe el Vínculo

Hay diferentes formas en las que se puede perder este equilibrio en la pareja:

1. Cuando uno da demasiado

Personas que se entregan sin límites, esperando que el amor del otro lo compense todo.
A menudo repiten un patrón familiar: madres o padres que se sacrificaron sin recibir.
Este tipo de amor “excesivo” no fortalece; desgasta.

2. Cuando uno solo recibe

Cuando alguien se acostumbra a ser cuidado, sostenido o perdonado sin ofrecer lo mismo, aparece la culpa inconsciente.
El vínculo se desequilibra y uno de los dos termina alejándose para liberar la tensión.

3. Cuando el dar se convierte en obligación

El amor deja de fluir cuando damos para ser aceptados, para no ser abandonados o por miedo a perder al otro.
Entonces, el dar deja de ser amor y se convierte en deuda.

El Amor Consciente: Dar y Recibir desde la Libertad

En el equilibrio entre dar y recibir en el amor, la clave está en la conciencia.
No se trata de contar quién hace más, sino de cultivar una actitud interna de reciprocidad.
Dar desde la libertad y recibir desde la gratitud.

Cuando uno de los dos da un paso, el otro responde con otro.
Así, la relación avanza como una danza en equilibrio.

Juan Garriga, en su libro “El buen amor en la pareja”, escribe:

“El amor maduro no se basa en sacrificio, sino en intercambio. Amar no es perderse en el otro, sino encontrarse a través del otro.”

El equilibrio es justamente eso: encontrarse sin perderse.

El Desequilibrio Heredado: Lealtades Invisibles

Muchos desequilibrios en la pareja tienen raíces más profundas.
En las Constelaciones Familiares vemos que, a veces, una persona da demasiado porque, inconscientemente, está compensando algo que ocurrió antes en su sistema familiar:

Cuando reconocemos esas lealtades invisibles, el corazón se libera.
El amor deja de ser una repetición del pasado y se convierte en un movimiento de conciencia.

Ejemplo Terapéutico: Cuando Recibir también es Amar

En una constelación, un hombre decía:
“Yo siempre soy el que cuida, el que sostiene. Si no lo hago, me siento culpable.”
Detrás de esa actitud, descubrimos que de niño había cuidado a su madre enferma.
Su forma de amar se había confundido con salvar.

Durante la sesión, pudo mirar a su madre y decirle:

“Querida mamá, gracias por todo lo que hiciste. Ahora lo dejo contigo. Aprendo a cuidar sin perderme.”

Ese movimiento interior permitió que pudiera recibir amor sin culpa.
Desde entonces, su relación de pareja cambió: su compañera comenzó a dar más, y el vínculo se volvió más liviano y equilibrado.

Cómo Restaurar el Equilibrio entre Dar y Recibir

El equilibrio no se impone, se construye día a día con conciencia y pequeños gestos.
Aquí algunas prácticas que ayudan:

1. Agradece lo que recibes

Reconoce abiertamente los gestos del otro. La gratitud mantiene vivo el flujo del amor.

2. Aprende a pedir

Recibir no es debilidad. Es permitir que el otro también sienta el gozo de dar.

3. Da desde el amor, no desde la obligación

Cuando das con resentimiento, el otro lo siente.
Dar con libertad crea alegría; dar con sacrificio genera deuda.

4. Observa tus patrones familiares

Pregúntate: ¿A quién estoy imitando cuando doy tanto o cuando no sé recibir?
A veces basta con reconocerlo para liberar el patrón.

5. Equilibra lo cotidiano

No se trata solo de amor emocional. También se trata de tareas, atención, tiempo y afecto.
Cada pequeño gesto cuenta.

Enriquecimiento Mutuo: El Resultado del Equilibrio entre Dar y Recibir en la Pareja

Cuando el dar y recibir en el amor está en equilibrio, surge naturalmente el enriquecimiento mutuo.
Ambos crecen, se inspiran y se sostienen.
El amor deja de ser lucha y se convierte en un movimiento de expansión.

Como decía Bert Hellinger:

“En el amor, quien da un poco más invita al otro a devolver un poco más. Así el amor crece.”

El equilibrio no es estático, sino dinámico: una danza constante de dar, recibir, agradecer y volver a ofrecer.
Y en esa danza, la pareja encuentra su verdadera fuerza.

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