Cuando hablamos de relaciones amorosas y sus complejidades, especialmente después de una separación, las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger ofrecen una perspectiva profunda y transformadora.
Tras haber explorado la Ley de la Pertenencia en artículos anteriores, hoy profundizaremos en las tres Leyes del Amor (también conocidas como Órdenes del Amor), que sustentan todo el trabajo de las Constelaciones Familiares.
Estas leyes no son solo conceptos teóricos, sino principios sistémicos que rigen nuestras conexiones más profundas, influyendo en patrones de comportamiento y dinámicas que a menudo desconocemos conscientemente.
Las 3 Leyes del Amor de Bert Hellinger
1. La Ley de la Pertenencia
Sin duda, la primera Ley del Amor es la Pertenencia. Esta ley establece que todos tienen derecho a pertenecer al sistema familiar, independientemente de sus acciones, elecciones o características.
Como ya exploramos, la exclusión de un miembro de la familia (ya sea por muerte prematura, aborto, secretos familiares u ostracismo) genera un desequilibrio en el sistema que intenta ser compensado por generaciones posteriores.
Cuando alguien es excluido u olvidado, otro miembro de la familia, generalmente en generaciones futuras, tiende a representar o “cargar” a esa persona de manera inconsciente.
¿Cómo se manifiesta en las relaciones amorosas?
A menudo elegimos parejas que, de alguna manera, representan a miembros excluidos de nuestro sistema familiar. Por ejemplo, una mujer que inconscientemente intenta “rescatar” a un tío alcohólico excluido puede sentirse atraída repetidamente por hombres con problemas de adicción.
Después de una separación:
Muchas personas experimentan sentimientos intensos de abandono o rechazo que están vinculados a exclusiones sistémicas anteriores. La sensación de “no pertenecer” puede ser dolorosamente intensa cuando resuena con exclusiones ancestrales.
2. La Ley de la Jerarquía u Orden
La segunda ley establece que existe un orden natural basado en el tiempo de entrada al sistema. Quienes llegaron antes tienen prioridad sobre quienes llegaron después. En una familia, esto significa:
- Los padres preceden a los hijos
- La primera generación precede a la segunda
- El primer hijo precede al segundo
Cuando este orden se invierte, surgen desequilibrios importantes. Esto se observa claramente cuando los hijos intentan “salvar” a sus padres, asumiendo responsabilidades que no les corresponden, o cuando una pareja más joven intenta “cuidar” del mayor de una forma inapropiada para una relación de pareja.
¿Cómo se manifiesta en las relaciones amorosas?
Muchos problemas de pareja surgen cuando uno de los miembros no respeta la jerarquía en relación con su familia de origen. Por ejemplo, cuando alguien pone a su pareja en segundo plano respecto a sus padres, o intenta interferir excesivamente en la relación de su pareja con su propia familia.
Relación con las lealtades invisibles:
Las lealtades invisibles, que ya exploramos, están profundamente conectadas con la Ley de la Jerarquía. Crecer en un sistema donde las órdenes fueron alteradas (como un niño que cuida emocionalmente de sus padres) genera lealtades inconscientes que luego se repiten en las relaciones de pareja.
3. La Ley del Equilibrio entre Dar y Recibir
Esta ley establece que las relaciones saludables dependen de un equilibrio justo entre el dar y el recibir. Cuando este equilibrio se pierde, la relación se resiente.
En las relaciones adultas sanas, ambas partes deben dar y recibir en proporciones similares. Sin embargo, entre padres e hijos, la dinámica es distinta: los padres dan más de lo que reciben. Los hijos “pagan hacia adelante” cuando se convierten en padres.
¿Cómo se manifiesta en las relaciones amorosas?
Un desequilibrio común aparece cuando un miembro asume el papel de “salvador” y el otro de “necesitado”, creando una dinámica desigual que a menudo termina en resentimiento. También ocurre cuando uno da en exceso sin poder recibir, o toma demasiado sin retribuir, haciendo la relación insostenible.
En el contexto del amor interrumpido:
Cuando una persona no pudo recibir plenamente el amor materno (por ausencia emocional, física o circunstancias traumáticas), suele presentar dificultades para recibir amor en la adultez. Esto genera desequilibrios como:
- Dar en exceso para compensar
- Sabotear relaciones cuando se siente amado
- Buscar parejas emocionalmente indisponibles que replican la dinámica original
Aplicando las 3 Leyes en la Sanación de Relaciones
Reconocimiento y Aceptación
El primer paso hacia la sanación es reconocer dónde se violaron las Leyes del Amor en tu historia familiar y personal. Tomar conciencia de los patrones que se repiten ya moviliza algo internamente y abre camino hacia nuevas elecciones.
Trabajo de Constelaciones Familiares
Las Constelaciones permiten visualizar y sentir corporalmente las dinámicas invisibles que rigen nuestros sistemas. A través de este trabajo podemos:
- Incluir a los excluidos (Ley de la Pertenencia)
- Restaurar el orden natural (Ley de la Jerarquía)
- Equilibrar el dar y recibir (Ley del Equilibrio)
Frases de Curación
Frases terapéuticas pueden ayudar a restablecer estas órdenes:
- “Te veo y te doy un lugar en mi corazón” (Pertenencia)
- “Tú eres grande y yo soy pequeño” (de hijo a padre, reconociendo la jerarquía)
- “Recibo lo que me das y te devuelvo algo a cambio” (Equilibrio)
Después de la Separación
Aplicar las Leyes del Amor tras una ruptura facilita profundamente la sanación:
- Honrar el lugar del ex dentro del sistema (sin excluirlo, especialmente si hay hijos)
- Respetar el orden cronológico (reconocer que esa relación tuvo su tiempo y valor)
- Equilibrar lo dado y recibido (agradecer lo bueno y asumir la propia parte del conflicto)
Las tres Leyes del Amor de Bert Hellinger ofrecen una estructura poderosa para comprender y transformar los patrones que rigen nuestras relaciones. Al reconocer cómo las lealtades invisibles y el amor interrumpido hacia la madre se relacionan con estas leyes, abrimos el camino a vínculos más sanos y conscientes.
El proceso de sanación tras una separación puede convertirse en una oportunidad para realinearse con estas leyes fundamentales, construyendo relaciones futuras sobre bases más sólidas y equilibradas.
Si te sentiste identificada con estos patrones o estás atravesando una separación difícil, considera buscar acompañamiento en la terapia integrativa y las Constelaciones Familiares. El camino hacia la sanación sistémica es profundo, pero nunca es tarde para restaurar el orden del amor en tu vida.
Este artículo forma parte de una serie sobre Constelaciones Familiares y pensamiento sistémico. Para profundizar tu comprensión, no dejes de leer nuestros artículos anteriores sobre la Ley de la Pertenencia, las lealtades invisibles y el amor interrumpido hacia la madre y Sistema Familiar y Elecciones Amorosas.

¡Hola! Soy Celina Cruz, desde hace 10 años trabajo con Terapias Integrativas. La aproximación Sistémica trajo un nuevo momento a mi vida, y decidí compartirla para que más personas pudieran acceder a estos grandiosos conocimientos. Escribo con mucho cariño.