¿Qué Son las Leyes del Amor de Bert Hellinger?
Las Leyes del Amor, desarrolladas por Bert Hellinger, explican principios fundamentales para relaciones saludables.
Una de las más importantes es el equilibrio entre dar y recibir, que establece que la reciprocidad es esencial para mantener relaciones armoniosas.
En el ámbito de las relaciones amorosas, esta ley se traduce en un flujo mutuo donde ambas personas contribuyen al bienestar del otro.
Cuando el equilibrio se rompe —ya sea porque una persona da demasiado o porque otra solo recibe— se generan tensiones que, con el tiempo, deterioran el vínculo.
Por Qué el Equilibrio es Clave en las Relaciones
El equilibrio entre dar y recibir no solo es importante para mantener la conexión emocional, sino también para evitar la acumulación de resentimientos.
Cuando una persona siente que da más de lo que recibe, puede experimentar frustración, agotamiento o pérdida de interés en la relación.
Por otro lado, alguien que solo recibe puede llegar a sentirse en deuda, lo que genera incomodidad y distancia.
Este principio aplica no solo a las relaciones amorosas, sino también al trabajo, la familia y otras áreas, contribuyendo al equilibrio en la vida en general.
Gratitud: Un Factor Esencial en el Equilibrio
En el contexto del dar y recibir, la gratidud juega un papel clave.
Muchas veces, la moneda de intercambio entre las parejas es desigual, y esto no tiene por qué ser un problema.
Por ejemplo, si uno de los miembros tiene más recursos económicos o más disponibilidad de tiempo, el otro puede compensar ofreciendo lo mejor de sí mismo en otras formas: cuidado, atención o gestos significativos.
La gratitud es especialmente importante cuando no es posible retribuir en la misma medida.
Sentir y expresar gratitud es, en sí mismo, una forma de reciprocidad.
Este acto sublime no solo fortalece el vínculo, sino que también evita que el que da más se sienta poco valorado.
Un simple «gracias» genuino, acompañado de un reconocimiento sincero, puede ser suficiente para restablecer el equilibrio emocional en la relación.
El Equilibrio en el Aspecto Negativo
El equilibrio entre dar y recibir no se limita a lo positivo; también es importante en los momentos de conflicto.
Así como buscamos retribuir lo que nos agrada con algo igual o mejor, también sentimos el impulso de reaccionar ante lo que nos desagrada.
Sin embargo, es crucial manejar estos momentos con cuidado.
Cuando un miembro de la pareja hace algo que hiere o molesta al otro, una respuesta es natural.
Pero es fundamental evitar que esa respuesta sea desproporcionada, ya que esto puede escalar en un ciclo destructivo.
Según las Leyes del Amor, es posible «retribuir» en menor medida, con el objetivo de señalar el desacuerdo sin convertirlo en una guerra.
Por ejemplo:
- Si tu pareja se muestra indiferente en un momento importante para ti, puedes expresar tu molestia con calma, en lugar de responder con indiferencia extrema o enojo desmedido.
- Esto transmite el mensaje de que algo está mal, pero deja espacio para la reconciliación, mostrando que aún valoras la relación y deseas mantener el respeto mutuo.
Este equilibrio en el aspecto negativo es, en esencia, un acto de amor, porque demuestra que hay una preocupación por el bienestar de la relación y un deseo de resolver conflictos de manera constructiva.
Ejemplos de Desequilibrios Comunes
- Dar Demasiado:
- Una persona está constantemente disponible para su pareja, sacrificando sus propias necesidades.
- El resultado: desgaste emocional y sensación de no ser valorado.
- Recibir Sin Contribuir:
- Uno de los miembros siempre espera apoyo emocional o material, pero no muestra interés en corresponder.
- El resultado: culpa o pérdida de compromiso por parte del receptor.
- Desequilibrio Material:
- En una pareja, una persona asume todas las responsabilidades económicas sin que la otra intente equilibrar con gestos de apoyo emocional o actos significativos.
- El resultado: tensiones financieras y emocionales que afectan la relación.
Cómo Promover el Equilibrio entre Dar y Recibir
Lograr un intercambio equilibrado requiere conciencia, comunicación y voluntad de mejorar.
Aquí tienes algunas estrategias prácticas:
- Dar Conscientemente:
- Antes de ofrecer algo, pregúntate: ¿esto viene de un lugar de generosidad o de necesidad de aprobación?
- Evita dar más de lo que realmente puedes o quieres.
- Aprender a Recibir:
- Muchas personas tienen dificultad para aceptar lo que los demás ofrecen. Practica el agradecimiento sin sentir culpa.
- Reconocer y valorar lo que recibes fortalece la relación.
- Hablar Abiertamente:
- Expresa tus necesidades y presta atención a las de tu pareja. Esto ayuda a prevenir malentendidos y facilita restablecer el equilibrio cuando sea necesario.
- Reciprocidad Progresiva:
- Hellinger sugiere que, en las relaciones, quien recibe debe devolver algo ligeramente superior, fomentando un círculo virtuoso de intercambio.
Conexión con el Equilibrio en la Vida
El concepto de equilibrio entre dar y recibir no se limita a las relaciones amorosas; también es crucial para mantener un equilibrio en la vida.
Aquí algunos ejemplos:
- En el Trabajo: Si das más tiempo y esfuerzo del necesario sin obtener reconocimiento o recompensa, puedes sentirte explotado. Busca espacios para recibir: aprender, descansar o ser reconocido.
- En la Familia: Las relaciones familiares saludables también dependen de intercambios equilibrados. Por ejemplo, los padres que dan todo sin permitir que sus hijos asuman responsabilidades pueden crear dinámicas insostenibles.
Reflexión Final: Construyendo Relaciones Saludables
Practicar el equilibrio entre dar y recibir, como lo describe Bert Hellinger en las Leyes del Amor, incluye tanto gratitud como cuidado en los momentos de conflicto.
Este principio no solo mejora las relaciones amorosas, sino también fomenta un verdadero equilibrio en la vida, ayudándonos a vivir con mayor plenitud.
¡Hola! Soy Celina Cruz, desde hace 10 años trabajo con Terapias Integrativas. La aproximación Sistémica trajo un nuevo momento a mi vida, y decidí compartirla para que más personas pudieran acceder a estos grandiosos conocimientos. Escribo con mucho cariño.